La diputada Nacional Elisa Carrió (Coalición Cívica) declaró esta mañana durante una hora en los tribunales de Puerto Madryn en el juicio oral que investiga el asesinato del empresario pesquero Raúl Espinosa ocurrido en 2003, donde dijo que "los autores intelectuales siguen libres" y que "tenemos que ser pacientes para encontrar justicia, porque sin ella la Argentina no tiene destino. Este caso demuestra cómo una investigación iniciada hace muchos años comienza a dar frutos recién hoy".
"De todos modos, estoy segura de que los autores intelectuales del asesinato de Cacho Espinosa siguen libres y están todavía lejos del alcance de la Justicia", manifestó Carrió. Durante una gira de campaña en 2003, la líder de la Coalición Cívica visitó la empresa pesquera que conducía Espinosa en Puerto Madryn, en esa reunión el empresario contó cosas vinculadas al financiamiento de la campaña electoral de Néstor Kirchner. Días después fue asesinados en la puerta de su casa.A partir de ese momento Carrió se comprometió con el esclarecimiento del crimen y recibió a la viuda del empresario.
"Me alegro que un tribunal me haya convocado para aportar datos acerca de un crimen que demuestra la relación empresarial y los aportes de estas empresas a las campañas políticas ligadas al kirchnerismo", sostuvo Carrió y agregó: "Este caso corrobora el modus operandi en la recaudación de las campañas del kirchnerismo. La pesquera Conarpesa, empresa que quería quedarse con los permisos de pesca que pertenecían a Espinosa fue aportante de la campaña presidencial de Néstor Kirchner en 2003, y luego el kirchnerismo trabajo para ellos cuando fueron gobierno", aseguró.
"A Espinosa lo conocimos en 2003 cuando estábamos viajando durante la campaña electoral. Nos contó de las presiones constantes por los permisos de pesca e hizo hincapié en la depredación de los recursos para la pesca", dijo Carrió durante su declaración y detalló: "Nos habló de Néstor Kirchner y su vinculación con Conarpesa y aseguraba que era un fuerte aportante a su campaña presidencial. Conarpesa era la empresa que quería quedarse los permisos de pesca de Espinosa y más tarde fueron los que quisieron comprarle la parte de la empresa a Lorena Gabarrus, la viuda de Espinosa".
La diputada de la Coalición Cívica, explicó: "Más allá de sus declaraciones, yo le reclamé a Espinosa pruebas para poder iniciar una investigación, él quedó en entragármelas en 10 días y ahí fue cuando lo mataron. Nos contó sobre la dificultad para conseguir los permisos de pesca y de las coimas que había para conseguirlos".
Continuó la líder opositora: "Yo me negué a hacer del crimen una cuestión política durante la campaña de 2003. No me parecía que sin pruebas se pudiera involucrar a un candidato con un asesinato. Más tarde los vínculos se fueron probando", al tiempo que consideró que "Siempre me pareció muy claro el móvil de este crimen".
"En el juicio civil que me inició Héctor Antonio, dueño de Pescafina, confesó todo. Que había hablado con Lorena Gabarrus para comprarle la parte de la empresa, que estaban detrás de los permisos de pesca de la empresa de Espinosa para poder pescar en el Golfo de San jorge y que habían comprado la yegua Lakarrió para burlarse de mí. La demanda fue rechazada", concluyó Carrió. Como derivacion del caso, De Vido pidió la detención de Carrió, le inició un juicio y los empresarios Héctor Antonio y Alvarez Castellano (dueños de Conarpesa) le iniciaron otro que Carrió ganó.
La querella pidió que Carrió declare como testigo y el Juez aceptó el pedido y le dio a la legisladora la posibilidad de hacerlo por escrito por ser diputada Nacional pero ella decidió hacerlo en forma personal. Iba a viajar en avión pero a causa de las cenizas debió hacerlo en auto y por eso suspendió actividades de campaña que tenía previsto en la Ciudad de Buenos Aires.